viernes, 10 de septiembre de 2010

DERIVA CONTINENTAL Y TÉCTONICA DE PLACAS

Se llama así al fenómeno por el cual las placas que sustentan los continentes se desplazan a lo largo de millones de años de la historia geológica de la Tierra.

Este movimiento se debe a que contínuamente sale material del manto por debajo de la corteza oceánica y se crea una fuerza que empuja las zonas ocupadas por los continentes (las placas continentales) y, en consecuencia, les hace cambiar de posición.

Las bases de la teoría 

Según la teoría de la tectónica de placas, la corteza terrestre está compuesta al menos por una docena de placas rígidas que se mueven a su aire. Estos bloques descansan sobre una capa de roca caliente y flexible, llamada astenosfera, que fluye lentamente a modo de alquitrán caliente.

Los geólogos todavía no han determinado con exactitud como interactúan estas dos capas, pero las teorías más vanguardistas afirman que el movimiento del material espeso y fundido de la astenosfera fuerza a las placas superiores a moverse, hundirse o levantarse.

El concepto básico de la teoría de la tectónica de placas es simple: el calor asciende. El aire caliente asciende por encima del aire frío y las corrientes de agua caliente flotan por encima de las de agua fría. El mismo principio se aplica a las rocas calientes que están bajo la superficie terrestre: el material fundido de la astenosfera, o magma, sube hacia arriba, mientras que la materia fría y endurecida se hunde cada vez más hacia al fondo, dentro del manto. La roca que se hunde finalmente alcanza las elevadas temperaturas de la astenosfera inferior, se calienta y comienza a ascender otra vez.

 Este movimiento continuo y, en cierta forma circular, se denomina convección. En los bordes de la placa divergente y en las zonas calientes de la litosfera sólida, el material fundido fluye hacia la superficie, formando una nueva corteza.

 


 Tectónica de placas en México

La mayor parte de los terremotos se produce en las zonas ubicadas en los límites entre las
placas. Este contacto puede ser de tres tipos: 

1. Cuando las placas son convergentes una se hunde bajo la otra. El caso más conocido es el de nuestro país que se ubica en la placa Sudamericana bajo la cual se hunde la placa de 
Nazca. Este fenómeno, también llamado subducción, afecta a las costas de Chile y Perú  
provocando gran número de sismos en la zona. 

2. Cuando las placas se desplazan paralelamente entre sí pero en sentidos opuestos, generando sismos. Esto ocurre en la Falla de San Andrés, en California, Estados Unidos, área de numerosos terremotos. Se dice que este tipo de placas tiene fronteras de transformación.

3. Cuando las placas se alejan una de la otra se les llama divergentes. Esto sucede con las 
placas Norteamericana y Europea que se separan a una velocidad de 2,5 centímetros por año. Al separarse se produce un espacio que es rellenado con magma. Cuando éste se endurece se aleja del lugar donde surgió generando un nuevo hueco que es rellenado con nuevo magma. El proceso crea el sistema que da origen al fondo oceánico. En estas zonas no suelen ocurrir sismos de gran intensidad.

Una de las teorías que ha ayudado a entender por qué los sismos se producen es la de la deriva continental. Fué presentada en 1910 por el meteorólogo alemán Alfred Wegener quien sostenía que todos los continentes estuvieron una vez unidos en un gran territorio llamado Pangea (Todas las Tierras en griego). Wegener se basaba, entre otras cosas, en que las costas de América del Sur y de Africa coinciden al juntarlas. 

  





























Links para visitar

http://www.astromia.com/tierraluna/deriva.htm
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar2008/educontinua/geografia/deriva%20continental/deriva.htm
http://www.portalciencia.net/geolotec.html

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